Gracias Moira por acercarnos este video...
¿Hasta dónde simplificamos el problema?
Un
grupo de empresarios se había asociado para comprar un caballo de carrera por
una importante suma. Pero el caballo resultó malo: invariablemente perdía. Los
inversores buscaban ayuda: entrenadores, jockeys, veterinarios. Pero continuaban los fracasos. Finalmente,
desesperado, uno de ellos sugirió pedir asesoramiento a un físico. Éste vino a
ver el caballo y prometió estudiar el problema. A las tres semanas los llamó
por teléfono: "Ya tengo la solución. Mañana voy". Al día siguiente
abrió la carpeta y comenzó su exposición: "Bien. Supongamos, para empezar,
que el caballo es esférico y de masa despreciable..."
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